domingo, 26 de julio de 2009



A veces la traición es inevitable cuando nuestros cuerpos nos traicionan la cirugia suele ser la clave para recuperarlos, cuando nos traicionamos entre nosotros el camino para recuperarnos no está tan claro.
Hacemos lo que haga falta porque nunca recuperaremos la confianza perdida pero algunas heridas, algunas traiciones son tan hondas, tan profundas que no hay forma de reparar lo que se ha perdido y cuando eso ocurre solo nos queda esperar.

El final de un viaje es siempre el principio de otro. El cambio es doloroso y siempre tiene un precio. Duele soportar ese precio pero no podemos permitir que eso nos domine. El mañana es un misterio y lo único que podemos hacer es afrontarlo con determinación. Seguimos adelante, siempre adelante, hacia lo que sigue. Tomamos una decisión, nos comportamos de acuerdo con ella...y no hay más que vivir y esperar.



El tiempo vuela. El tiempo no espera a nadie. El tiempo cura todas las heridas. Todo lo que queremos cualquiera de nosotros es más tiempo. Tiempo para levantarse. Tiempo para crecer. Tiempo para dejar ir. Tiempo.



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